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Santo Domingo Este, RD
25 de
noviembre de 2011
Al Mundo: a todos
los hombres.
¡Hola a todos!
A propósito de la celebración
del día Internacional de la No Violencia
contra la mujer, es un deseo inmenso el poder comunicarme a través de estas
humildes letras para compartir algo con ustedes.
Recuerdo mi niñez cuando mi
madre aun siendo un chico que corría y caminada por doquier ella me levantaba y
me colocaba sobre sus hombros, ¡eran maravillosos esos momentos! También
recuerdo cuando era aun más pequeño; cuando no quería comerme la comida, ella
dejaba su plato a un lado y me llevaba el alimento con sus manos a mi boca.
Para serles sinceros no
puedo recordar cuando ella me amamantaba, ¡era apenas un bebe! Pero me imagino
con la pasión que lo hacia, sin miedo a que le doliera el pezón, estoy seguro
que era un momento donde ella se esmeraba para que yo me alimentara. Seguro que cuando ella se alimentaba era con
el fin de producir leche en sus senos
para que luego yo me alimente ¡wow! Que linda mi madre, ¡es la mejor!
Es que mi madre se pasa de
buena conmigo, yo a los 31 años, casado y con dos hijos, ella me llama “mi niño”,
me pregunta “ya comiste”, y todavía es cariñosa como en el principio lo fue.
De todo esto, y más que faltaría
por contarles, he aprendido que las mujeres son maravillosas, como puedes pegarles,
¿Por qué, si no pariste?, ni amamantaste a nadie. Saliste de una mujer, y vives
con una mujer. Es tu esposa; no tu esclava, es tu amiga; no tu hija, ella es tu
novia; más no es tu juguete. Así que mi querido amigo, ¡cuídala, no le pegues!
Por favor,
amigo “Si eres hombre”, no le pegues a ninguna mujer.
Te quiere,
Aneudis
Pregunta abierta: Es cierto que los feminicidios son más frecuentes en América Latina?
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